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viernes, 26 de abril de 2013

TALLER DE ESCRITURA CREATIVA



Esta mañana de nueve a once y media, hemos realizado este taller. Ha sido una mañana diferente...
Esta es nuestra clase y nuestro huerto en abril.









miércoles, 24 de abril de 2013

ENLACES PARA TODOS Y PARA TODO...

 


 
En este picassa encontraremos de todo para el aula, es completísimo:
 
 
 
 
20 ideas imprescindibles para enseñar matemáticas.
 
 
 
 
Una pàgina que nos aporta materiales para trabajar la creatividad.

http://creatividad.aomatos.com/
 
 
 
Un folleto práctico sobre cómo prevenir los problemas de atención: http://familiaycole.files.wordpress.com/2011/03/29-prevenir-problemas-atencion.pdf
 
 
La historia del mundo en 38 minijuegos. Ideal para Primaria.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Contenidos para Primaria de Cono, Mate y Lengua por cursos.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

sábado, 20 de abril de 2013

TEMA 13.




LENGUA

TEMA 13: LA ESCALERA DE  ALEJANDRO

PROGRAMACIÓN DE AULA 

 LIBRO DIGITAL

 CONTENIDOS

  • El Predicado

  • La coma y el punto y coma

  • Las instrucciones

  • Clases de estrofas 

 RECURSOS PARA EL TEMA

 
LIBROS VIVOS
LIBROS VIVOS
 

 

MATEMÁTICAS

TEMA 13: ÁREA DE LAS FIGURAS PLANAS

LIBRO DIGITAL

PROGRAMACIÓN DE AULA

CONTENIDOS

  • Área del rectángulo y el cuadrado

  • Área del triángulo

  •  Área del rombo

  • Área del romboide

  • Área de un polígono regular

  • Área del círculo

  • Área de una figura plana

RECURSOS PARA EL TEMA

Si quieres descargarte la unidad didáctica lo puedes hacer desde aquí.

ENCICLOMEDIA

 

                                                                       Descarga ZIP del recurso

areras.jpg

 

C. MEDIO

TEMA 13: DE LA PREHISTORIA  A LA EDAD MEDIA

PROGRAMACIÓN DE AULA

LIBRO DIGITAL

CONTENIDOS PARA EL TEMA

  • La Prehistoria

  • La Edad Antigua

  • La Edad Media

 RECURSOS PARA EL TEMA

Si quieres descargarte la unidad didáctica lo puedes hacer desde aquí

La Europa feudal

 


viernes, 12 de abril de 2013

23 de abril: DÍA DEL LIBRO.









Con motivo del día del libro, estamos recopilando romances, coplillas tradicionales... para encuadernarlos y tener cada cual nuestro libro y, otro, para la biblioteca de clase.
También haremos marcapáginas con poemas de Lorca.
Y, ese mismo día, visitaremos la biblioteca del Instituto. Y, aprovechando la estancia en el Instituto, la orientadora les dará una charla. Y, por último, les enseñarán las diferentes dependencias. (Como parte del Plan de Transición).


Aquí está por fin...


POEMAS Y LEYENDAS PARA SOÑAR...

 
 
 
 
 
 
(Con motivo del día del libro de 2013, los alumnos de Sexto B hemos recopilado de nuestros familiares, amigos,  profesores e internet, poemas y leyendas sobre nuestros pueblos).
 
 
 
“Leer nos da sueños…”
 
       “Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro”. Emily Dickinson.




MADRUGABA EL CONDE OLINOS

 

  Madrugaba el Conde Olinos

  mañanita de San Juan

  a dar agua a su caballo

  a las orillas del mar.

 

Mientras el caballo bebe

se escucha un hermoso cantar

las aves que iban volando

se paraban a escuchar.

 

Bebe mi caballo bebe,

DIOS te me libre mal,

de los vientos de la Tierra

y de las furias del mar.

 

Desde las torres mas altas

la reina lo oyó cantar

“Mira hija como canta

la sirenita del mar.”

“No es la sirenita , Madre

que esa tiene otro cantar,

es la voz del Conde Olinos

que por mi penado está.”

 

“Si es la voz del Conde Olinos

yo le mandaré matar

que para casar contigo

le falta sangre real.”

“No le mande matar, Madre

            no le mande usted matar

            que si mata al Conde Olinos

            a mi la muerte me dá.”

 

            Guardias mandaba la reina

            al Conde Olinos buscar

            que lo maten a lanzadas

            y echen su cuerpo al mar.

 

            La infantina con gran pena,

            no cesaba de llorar,

            él murió a medianoche

            ella a los gallos cantar.

 

                        María Maldonado López

 

 

ASÍ ES MI GRANADA.

 

Al pie de Sierra Nevada,

al pie del viejo Albaicín,

se halla sentada Granada

la de belleza sin fin.

 

La virgen de las Angustias,

la que habita en La Carreta,

consuela a los granadinos

aliviándoles las penas.

 

Granada, Granada mía,

la de hermosura repleta,

luna y sol de Andalucía.

Granada, Granada mía,

al llegar el mes de abril,

flores hay en tus vergeles,

olorosos los claveles

de la vega del Motril.

 

Cármenes de verde y agua

y el Sacromonte cañí,

con sus cantares y zambras,

son la ilusión y el vivir.

 

Granada mora y sultana,

la que admira el mundo entero,

¡Ay, mi granada gitana,

eres tú lo que más quiero!

                        Irene López Sánchez

 

 

VIRGEN DE AMOR.

 

Virgen de amor
ven junto a mi
que yo sin ti
no sé vivir.


Virgen de amor

tu dulce encanto

escucha el llanto

de este cantor.

Si supieras el dolor que llevo
dentro de mi alma
que no puedo hallar
un momento de calma
que alivie la pena
de este gran amor.

Pues tu eres en mi pecho
cual imagen adorada
y eres la mística
flor más delicada
con la cual suspiro
con ardiente amor.

Y eres alma de mi alma
buena que calma la pena
que con gran empeño
quiero que este sueño
sea sueño eterno
de este gran amor.

Y eres fuente inagotable
que alimenta mi cariño
con la agilidad de un niño
yo confío en ti como si fuera un dios.

            Ven ¡oh mujer!
            ven a calmar

            junto a mi ser

            Virgen de amor.


            Ven ¡oh mujer!

            Tu dulce encanto

            escucha el llanto

            de este cantor.

 

            Si supieras el dolor que llevo
            dentro de mi alma...

                                   Irene López Sánchez

 

            EL BAILE DE LA   CHURRIPLAMPLA.

 

            En un pozo me caí

            con el agua a la cintura

            y mi novio con otra novia

            y yo con tanta frescura.

            El baile de la churriplampla, 

            churriplampla, churripera,

            que vengo de la mazurca,

            mazurca la mazurquera(bis).

            Menea ese culo, gitana

            menéalo de verdad

            que está el gitanillo enfrente

            que te quiere ver bailar.

            El baile de la churriplampla, 

            churriplampla, churripera,

            que vengo de la mazurca,

            mazurca la mazurquera(bis).

            Mi novio que está en la esquina

            con la mirada me llama

            y yo con el delantal

            le digo que no se vaya.

            El baile de la churriplampla, 

            churriplampla, churripera,

            que vengo de la mazurca,

            mazurca la mazurquera(bis).

 

            Gitana, buena gitana

            te lo pido de verdad

            hazme la buena aventura

            el domingo carnaval.

            El baile de la churriplampla, 

            churriplampla, churripera,

            que vengo de la mazurca,

            mazurca la mazurquera(bis).

 

            Chiquilla, niña bonita

            tu padre a mí no me quiere

            pero tú vente conmigo

            y tendremos churumbeles.

            El baile de la churriplampla, 

            churriplampla, churripera,

            que vengo de la mazurca,

            mazurca la mazurquera(bis).

                   Irene López Sánchez

 

 

CANCIÓN DE COMBA

 

Este es el baile de la carrasquilla

es un baile muy disimulado

que hincando rodilla en tierra

todo el mundo se queda parado.

A la vuelta, a la vuelta, María,

a la vuelta me da un puntapié

pues menea esas alas

            pues menea esos piés

            que en mi tierra no se usa eso

            que se usa un abrazo y un beso.

                                   Irene López Sánchez

 

 

            LA JARDINERA

 

Una jardinera vi

regando sus ricas plantas

y al momento la seguí.

-Jardinera, tú que entraste

en el jardín del amor,

de las flores que regaste,

dime cual es la mejor.

La mejor es una rosa

que se viste de color

del color que se le antoja

y verdes tiene las hojas.

Tres hojitas tiene verdes

y las demás encarnadas,

por eso vengo a decirte,

amiguito del alma:

-Pues dame una mano,

pues dame la otra

pues dame un besito

de tu misma boca.

            -Muchas gracias, jardinera

            por la atención que has tenido

            que entre tantos como estamos

            a mí solo me has cogido.

                                   Irene López Sánchez

 

 

 

            EL CUENTO DE LA PANZA ROTA

 

            El cuento de la panza rota,

            -¿Con qué lo curaremos?

            -Con un palo que le demos.

            -¿Dónde esta ese palo?

            -La lumbre lo ha quemado.

            -¿Dónde está la lumbre?

            -El agua lo ha apagado.

            -¿Dónde está el agua?

            -El pollo se la ha bebido.

            -¿Dónde está el pollo?

            -El cura se lo ha comido.

-¿Dónde está el cura?

-A decir misa se ha ido.

-¿Donde está la misa?

-Atada con una tomiza.

               Irene López Sánchez

 

AYER EN EL CUARTEL

 

Ayer en el cuartel

se me cayó un botón

y vino el coronel

a pegarme un pisotón.

Me dio el cacho de animal

que estuve quince días

sin poderme menear.

Las niñas bonitas

no van al cuartel

porque los soldados valientes

les pisan el pié.

-Soldado valiente,

no me pise usted,

que soy chiquitita

y me puedo caer.

            Irene López Sánchez

 

 

 LA VIUDITA DEL CONDE LAUREL.

 

Yo soy la viudita
del conde Laurel
que quiero casarme
y no sé con quién.

Si quieres casarte
y no sabes con quién,'
escoge a tu gusto
que no sabes quien.


Escoger no puedo
porque soy mujer.

El hombre que quiera

se postre a mis piés.

 

A tus piés me postro

            que no sé con quién

            a tus piés postré

            y dame una mano y tuya seré.
                         Irene López Sánchez

 

            LA SEÑORITA ENCARNA.

 

            La señorita Encarna

            como está tan formal

            lleva a los perros a misa

            y los gatos a confesar.

 

            Su madre toca el bombillo

            y su padre los platillos.

            La señorita Encarna

            que baile el fandanguillo.

 

            Que se lo baile

            que lo baile

            que lo baile.

            Que salga usted

            que la quiero ver bailar,

            saltar y brincar

            la vuelta al aire.

 

            Por lo bien que la moza baila

            déjala sola,

            sola, que baile

que salga usted

que la quiero ver bailar,

saltar y brincar.

La vuelta al aire

por lo bien que baila

déjala sola,

sola que baile.

                                   Irene López Sánchez

 


ROMANCE

 

El día de torneos

pasé por la morería

vi  una mora lavando

al pie de la fuente fría,

apártate mora linda

apártate mora bella

deja que el caballo beba

de esta agua cri

stalina.

No soy mora caballero

soy cristiana cautiva

me cautivaron los moros

el día de pascua florida.

¿Te quieres venir conmigo?

De buena gana me iría pero...

¿y los pañuelos que lave donde los dejaría?

Los se seda y los de Holanda

aquí en mi caballo irían                                   

            y los que no valiesen

la corriente se los llevaría.

La hice subir al caballo

y a su casa la traía,

al pasar la frontera

la morita se puso a llorar.

¿Por qué lloras mora linda,

por qué lloras mora bella?

Porque aquí en estas tierras

mi padre a cazar venía,

¿Cómo se llama tu padre?

 Mi padre JUAN DE LA OLIVA

válgame la fe de Dios

y también la de María 

que pensaba que era una mora

y es hermana mía.

Abre puertas y ventanas, ANDALUCÍA 

que aquí traigo la rosa

que esperabas noche y día

                                       Emi Utrera Cortés

 

ROMANCE DE LA NIÑA ADORMECIDA



La mañana de San Juan
tres horas antes del día,
salíme yo a pasear
por una huerta florida.

En medio de aquélla huerta
un alto ciprés había,
el tronco tenía de oro,
las ramas de plata fina.

A la sombra del ciprés


             vi sentada a una niña.
mata de pelo tenía
que todo el prado cubría,
con peine de oro en la mano
lo peinaba y lo tejía,
luego que lo hubo peinado
la niña se adormecía.

Ha bajado un ruiseñor
con alegre cantoría,
y posado se ha en el pecho
de la niña adormecida.


                                   Rosario López Freire

 

 

PEGASOS

 

            Pegasos, lindos pegasos,
caballitos de madera...

Yo conocí siendo niño,
la alegría de dar vueltas
sobre un corcel colorado,
en una noche de fiesta.

            En el aire polvoriento
            chispeaban las candelas,
            y la noche azul ardía
            toda sembrada de estrellas.

            ¡Alegrías infantiles
            que cuestan una moneda
            de cobre, lindos pegasos,
            caballitos de madera!.
                                   Rosario López Freire

 

            ROMANCE DE LA LUNA.

            La luna vino a la fragua
            con su polisón de nardos.
            El niño la mira mira.
            El niño la está mirando.

            En el aire conmovido
            mueve la luna sus brazos
            y enseña, lúbrica y pura,
            sus senos de duro estaño.

            Huye luna, luna, luna.
            Si vinieran los gitanos,
            harían con tu corazón
            collares y anillos blancos.

            Niño déjame que baile.
            Cuando vengan los gitanos,
            te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.

Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.
Niño déjame, no pises,
mi blancor almidonado.

El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.

Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.

¡Cómo canta la zumaya,
ay como canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con el niño de la mano.

Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
el aire la está velando.


                                   Rosario López Freire

 

 

 

            ROMANCE DEL DUERO

            Río Duero, río Duero,
            nadie a acompañarte baja;
            nadie se detiene a oír
            tu eterna estrofa de agua.

            Indiferente o cobarde,
            la ciudad vuelve la espalda.
            No quiere ver en tu espejo
            su muralla desdentada.

            Tú, viejo Duero, sonríes
            entre tus barbas de plata,
            moliendo con tus romances
            las cosechas mal logradas.

            Y entre los santos de piedra
            y los álamos de magia
            pasas llevando en tus ondas
            palabras de amor, palabras.

            Quién pudiera como tú,
            a la vez quieto y en marcha,
            cantar siempre el mismo verso
            pero con distinta agua.

            Río Duero, río Duero,
            nadie a estar contigo baja,
            ya nadie quiere atender
            tu eterna estrofa olvidada,

            sino los enamorados
            que preguntan por sus almas
            y siembran en tus espumas
palabras de amor, palabras.

            Ana Belén Martinez Montilla

 

  Abenámar y el rey don Juan

 

 «Abenámar, Abenámar,

moro de la morería,

el día que tú naciste

grandes señales había.

Estaba la mar en calma,               

la luna estaba crecida;

moro que en tal signo nace,

no debe decir mentira.»

Allí respondiera el moro,

bien oiréis lo que decía:              

«No te la diré, señor,

aunque me cueste la vida,

porque soy hijo de un moro

y una cristiana cautiva;

siendo yo niño y muchacho              

mi madre me lo decía:

que mentira no dijese,

que era grande villanía:

por tanto pregunta, rey,

que la verdad te diría.                

«Yo te agradezco, Abenámar,

aquesta tu cortesía.

¿Qué castillos son aquéllos?

¡Altos son y relucían!»

            «El Alhambra era, señor,               

            y la otra la mezquita;

            los otros los Alijares,

            labrados a maravilla.

            El moro que los labraba

            cien doblas ganaba al día              

            y el día que no los labra

            otras tantas se perdía.

            El otro es Generalife,

            huerta que par no tenía;

            el otro Torres Bermejas,               

            castillo de gran valía.»

            Allí habló el rey don Juan,

            bien oiréis lo que decía:

            «Si tú quisieras, Granada,

            contigo me casaría;                   

            daréte en arras y dote

            a Córdoba y a Sevilla.»

            «Casada soy, rey don Juan,

            casada soy, que no viuda;

            el moro que a mí me tiene              

            muy grande bien me quería.

                              Miguel Pinazo Espinosa

 

            LA DONCELLA GUERRERA

            En Sevilla a un sevillano
            siete hijas le dio Dios,
            todas siete fueron hembras
y ninguna fue varón.

A la más chiquita de ellas
le llevó la inclinación
de ir a servir a la guerra
vestidita de varón.

Al montar en el caballo
la espada se le cayó;
por decir, maldita sea,
dijo: maldita sea yo.

El Rey que la estaba oyendo,
de amores se cautivó,

—Madre los ojos de Marcos
son de hembra, no de varón.

—Convídala tú, hijo mío,
a los ríos a nadar,
que si ella fuese hembra
no se querrá desnudar.

Toditos los caballeros
se empiezan a desnudar,
y el caballero Don Marcos
se ha retirado a llorar.

- Por qué llora Vd. Don Marcos

- Por qué debo de llorar,
            por un falso testimonio
            que me quieren levantar.

            - No llores alma querida
            no llores mi corazón,
            que eso que tú tanto sientes,
            eso lo deseo yo.

 

            GERINELDO:

 

            Gerineldo, Gerineldo: ¿Quién te pillara

            esta noche tres horas oscurecido?

            Como soy vuestro criado,

            queréis burlarse de mí

            Es mentira, Gerineldo

            que de veras te lo digo:

            A las diez se acuesta el rey,

            a las once está dormido.

            A las doce de la noche,

            puedes rondar mi castillo.

            A las doce de la noche,

            la princesa lo ha sentido

            Quién ha sido ese traidor,

            quién ha sido ese atrevido

            que a las doce de la noche

            viene a rondar mi castillo.

            Soy Gerineldo, princesa,

            que vengo a lo prometido.

            Lo ha agarrado de la mano

            y en su cuarto lo ha metido.

A otro día de mañana,

tres horas el sol salido:

Levántate Gerineldo,

que somos los dos perdidos

que la espada de mi padre

entre los dos ha dormido.

Vete por esos jardines,

cogiendo rosas y lirios.

Si te encuentras con mi padre,

le echarás un desafío.

El rey que lo sabía,

al encuentro le ha salido

¿Dónde marchas Gerineldo

marchito y descolorido?

Vengo por estos jardines,

cogiendo rosas y lirios

una azucena vagante

mi color se lo ha comido.

Es mentira, Gerineldo,

tú con mi hija has dormido.

No se lo puedo negar,

ella la culpa ha tenido

Máteme usted, mi buen rey,

si delito he cometido.

No te mato Gerineldo,

que te he criado de niño

y si mato a la princesa,

me desampara el castillo.

A los tres o cuatro meses

han reclamado una quinta

que sale “pa” Tetuán y a Gerineldo

            lo nombran de capitán general.

            Si a los diez años no vengo,

            reina te puedes casar

            con quién sea de tu gusto

            y a ti te llegue a buscar.

            Los diez años han pasado

            y el conde no viene ya.

            Le pidió permiso al padre

            para salir a buscarlo

            El permiso tiene dado

            y también la libertad.

            Cogida de su caballo,

            con dos criados detrás.

            Cuando llegaron a África,

            al subir un alto cerro

            y al bajar un arenal,

            se  ha encontrado un vaquerito

            con una grande vacada.

            Vaquerito, vaquerito

            por la santa trinidad,

            que me niegues la mentira

            y me digas la verdad:

            de quién es esta vacada

            con tanto hierro y señal.

            Son del conde Bellas flores

            que para casarse está.

            Toma este anillo de oro

            y llévame a su portal

            a pedirle una limosna,

            creo que me la dará.

            Ha pedido la limosna

y el conde la bajó a dar.

Ay, qué niña más bonita,

ay qué niña más salá,

niña, si vas para Francia,

la hija del rey verás

dale recuerdos de mí,

dile que me voy a casar.

No necesito ir a Francia

que con ella hablando estás.

Mujer eres el demonio

y el enemigo mortal.

Yo no soy el demonio

ni el enemigo mortal

que tú eres mi marido

y yo tu mujer carnal.

Toma rey moro tu hija,

toma tu virginidad

que si virgen me la diste,

virgen te la vuelvo a dar

que me voy con mi mujer

que me ha venido a buscar.

Y pocos días después la boda celebrarán.

                                                  La maestra María

 

LEYENDA DE LA VIRGEN DEL MARTIRIO PATRONA DE UGÍJAR

 

La patrona de Ugijar se veneraba bajo la advocación de la Virgen del Rosario, pero durante la rebelión de los moriscos ocurrida en el año 1568 los cristianos de la zona sufrieron una terrible     persecución y muchos sufrieron martirio. Entre ellos un niño de Mairena llamado Gonzalo y del cual se conserva           su cráneo en la iglesia de Ugijar. 

            Los santos también fueron maltratados, entre ellos la    virgen, la patrona. Le dieron un hachazo en la cara, la            echaron al fuego, le ataron una soga al cuello y la           arrastraron por las calles, también la pusieron a modo de puente. Según cuenta la leyenda al darle el hachazo la    virgen chilló. Después la tiraron a un pozo. Unos años más      tarde, se cree que sobre 1576 probablemente un agricultor       la encontró. Los cristianos de Lucainena se la quisieron     llevar y al llegar al puente la Virgen dijo: "MARTIRIO ME             LLAMO, 100 QUINTALES PESO, Y QUIEN NO LO    CREA, QUE ME TOME A PESO". Y la Virgen pesaba            tanto que no pudieron seguir con ella teniéndola que dejar        en Ugijar.

             A partir de entonces se empieza a celebrar la feria y la             fiesta de la patrona bajo la advocación de la VIRGEN DEL       MARTIRIO en octubre, en los días del 10 al 14, siendo             patrona de Ugijar y de la Alpujarra.

            En el himno de la Virgen del Martirio que se canta        actualmente se hace alusión a estos hechos cuando dice: "Ni el martirio del pozo, ni la llama voraz pudieron        reducirte a la furia agarena y más dulce y serena brilló tu          santa faz".  También en las novenas que se celebran en la           actualidad, se canta:  "Vuestra imagen arrastrada con una           soga en el cuello, mientras se toca a degüello, puesta por             puente, hollada. En un pozo sepultada, la ocultan a los    horrores".  También se canta: "Por si acaso vuestra historia         se tuviese por delirio, señales de tu martirio dejaste para          memoria, en vuestra efigie hay escoria del fuego y de sus ardores"

        Por eso la imagen de la Virgen es morena y tiene una señal en la frente del hachazo que le dieron.

        Se tienen documentos escritos de la feria de 1606.

 

 

EL LENGUAJE DE LAS AVES 


 Eran tiempos de guerra entre moros y cristianos en la vega de Granada, y María no solía alejarse sin escolta del castillo en que vivía.  Sin embargo, rodeada de arcabuces y ballestas se sentía prisionera. Con ella estaba siempre Hernando, un joven morisco cuya presencia le era tan grata que las cosas parecían más hermosas cuando él estaba cerca.

 Una tarde abandonaron ambos el castillo y  marcharon  por  senderos estrechos y escarpados, flanqueados de viejísimos olivos. Los dos  se detuvieron a contemplar un antiguo castillo moro, casi destruido por las guerras y los años. Desde una quebrada llegaba el canto claro y sonoro   de una avecilla.

 -¿Qué pájaro es ése? -preguntó María admirada.

-Es el ruiseñor, que llama a su compañera -respondió Hernando.

-Pero ¿no suele el ruiseñor cantar de noche?

-Canta noche y día, y todas las horas parecen ser escasas para sus gorjeos. Pero con la noche cesan los ruidos, y hay quietud para oír lo que durante el día no suele oírse. 

-¿Es cierto que los pájaros hablan unos con otros? -preguntó María.

            -Al menos pueden entenderse entre ellos.

            -Siendo yo muy niña pensaba que los animales y aun las            cosas podían hablar como las personas, y disfrutaba oyendo     historias de hombres sabios que entendían el lenguaje de          las aves y de las  plantas.  ¿Conoces  tú estas bellas       leyendas? 

            -Aún se cuentan en Granada algunas de ellas; mi preferida         es la del príncipe enamorado.

            -Nárrala para mí ahora -suplicó María, sentándose  al  pie         de  una años a higuera silvestre.

             Hace largos años había en Granada un rey despótico y cruel,  al  que  temían todos sus súbditos. Su hijo mayor, el            príncipe  Hassán,  por  el  contrario, era bondadoso y     gustaba de mezclarse con campesinos y gentes  sencillas. Y   ocurrió que el príncipe se enamoró  de  la  hija  de  un                labrador de la vega llamado Abahul.

             Los jóvenes mantenían en secreto su amor. Pero los     rumores son más veloces que el viento; el rey se enteró y     prohibió a su hijo que viese a la labradora. El príncipe le           respondió que deseaba tener a la hija de  Abahul como            esposa. Enfurecido, el rey le encerró en la Alhambra, en lo       más alto de la torre que llaman de Comares, sin más     compañía que la de   un hosco carcelero.

            Pasaba Hassán las horas  en  la  más  completa  soledad,            mirando entristecido hacia la vega. Cientos de aves volaban       cerca de la torre. El observaba sus vuelos y oía sus cantos,       y así entretenía su ocio y calmaba su tristeza. Al cabo de       los meses, el príncipe llegó a comprender el lenguaje de los             pájaros.

 Una mañana cayó a sus pies una tórtola herida. Hassán  la  tomó con   cuidado y restañó sus heridas; luego calmó su sed  y  le  habló  en  el  lenguaje de las aves. Durante los días en que permaneció en la torre, la tortolica  y  el   príncipe llegaron a ser grandes amigos. Ella  le  contaba  hermosas historias del aire y él le confió la causa de su tristeza. Sanó al fin el ave y una luminosa mañana Hassán la puso en libertad aunque con gran  pena, pues con su marcha tornaba a la soledad.

 Voló la tórtola hacia la vega y Hassán siguió su vuelo hasta que la   vio perderse en la lejanía. Cayó entonces en un profundo abatimiento, y  así permaneció hasta que al atardecer se posó la tórtola en el ajimez.

 Ella le contó que había visto a la hermosa hija del labrador llorando en el jardín. Aumentó entonces de tal manera el dolor y el abatimiento   de Hassán que no quería tomar alimento ni bebida alguna.

  Salió la Luna y se volvieron de plata las aguas del Darro. A lo lejos, coronadas de blancos resplandores, se alzaban  las  cumbres  de  Sierra  Nevada. Cantó el ruiseñor y sus trinos eran más claros que las aguas del río. Pero el príncipe miraba y no veía la hermosura de la montaña,   oía y no escuchaba el canto del ruiseñor. El alba lo encontró acodado    en el ajimez, mirando tristemente hacia la vega.

 Reunió entonces la tórtola a las aves de la llanura y del monte, y juntas deliberaron la manera de sacar  a  Hassán  de  su  prisión. Al atardecer, cientos y cientos de aves llegaron a la orilla de la Alhambra.

 Estaba el carcelero de vigilancia. La llave pendía de su cuello, y el candado tenía dadas tres vueltas. De pronto, el       aire  se           hizo  música.  Escuchó sorprendido: ¿Qué era     aquel   sonido suavísimo que descendía de la torre? Nunca          había oído nada semejante... Cantaban las aves y el         carcelero las oía embelesado. ¡Qué hermosa melodía! Pero           entre aquellos gruesos muros llegaba débilmente. Subió             unos peldaños; la música era más clara. Subió un poco   más; las notas descendían cristalinas y dulces. Subió y            hasta llegar a lo más alto. Pinzones, calandrias,             verdecillos,  ruiseñores...  desgranaban     unidos sus trinos.      Salió entonces la Luna y  un  ensueño  maravilloso se        apoderó de él. Con el alba, el carcelero despertó            sobresaltado de su encantamiento.  ¡La llave no pendía de      su cuello! La vega despertaba  al  sol  de  la mañana, y el             príncipe y la hija de Abahul cabalgaban hacia tierras  de             Córdoba.

             Terminó Hernando su narración y el ruiseñor aún seguía          cantando. 

             -¡Qué hermoso canto! -susurró María-. No me extraña el         ensueño del carcelero. ¿Crees tú, Hernando, que es posible    comprender el lenguaje de las aves? 

             -No como Hassán. Pero, observando sus costumbres y sus      cantos, se puede llegar a entenderlas. Caía la tarde cuando             iniciaron la vuelta. Una pareja de palomas salió del olivar y      se dirigió al castillo. María las siguió con  la  mirada;              volaban a la par y era su vuelo tranquilo y vigoroso. Se             posaron en una  de las torres, arrullándose, dándose los             picos, ahucando las plumas.

             -Ese es el lenguaje de amor de las palomas, ¿no es cierto?       -preguntó  María. -Así parece. Y creo que se sienten muy felices. 

 Alzó María de nuevo la vista y su corazón latió angustiado. ¡En el paso de ronda había aparecido un ballestero! María ahogó un grito, y sobre las almenas cayó una paloma con el pecho atravesado.

 Voló espantada su compañera, pero no se alejó; describía círculos a su alrededor, con vuelos desiguales. María gritaba en silencio: "¡Vuela  lejos, paloma!". Los círculos eran cada vez más cerrados, el vuelo 3

.02-más   inseguro, la inquietud mayor, y al fin, la paloma fue a posarse junto    a su compañera caída. La arrulló, le ofreció el pico, atusó suavemente sus plumas... y, como no pudiera despertarla, abrió la cola y correteó   desesperada invitándola a levantar el vuelo. Se alzó un instante y, de   nuevo, fue a posarse a su lado.

  Dudó un momento el ballestero, pero al fin tensó la ballesta  y  la paloma cayó sobre las almenas. 

 -¿Sabes, Hernando, si el amor es más hermoso que la vida? -preguntó María apesadumbrada. Hernando no supo hallar respuesta. El silencio se hizo doloroso y María penetró en el castillo.

                                            Mari Trini  Vargas López