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sábado, 22 de septiembre de 2012

TRASTORNO DE LA EXPRESION ESCRITA.



 

Es un trastorno ocasionado por problemas de deficiencia en las habilidades de Escritura. La característica esencial del trastorno de la expresión escrita es una habilidad para la escritura que se sitúa por debajo de la esperada, dado la edad cronológica del individuo, su coeficiente de inteligencia y la escolaridad propia de su edad. El trastorno de expresión escrita interfiere significativamente en el rendimiento académico o las actividades de la vida cotidiana que requiere habilidades para escribir. Si hay una enfermedad neurológica o médica o un déficit sensorial, las dificultades para escribir deben de exceder de las asociadas habitualmente a él

DESCRIPCIÓN



Las características de los alumnos/as con estas dificultades presentan una combinación de deficiencias en la capacidad del individuo para comprender textos escritos, lo que se manifiesta por:

 Errores gramaticales o de puntuación en la elaboración de frases

 Una organización pobre de los párrafos

 Errores múltiples de ortografía

 Una grafía excesivamente deficitaria.

 Dificultades desde los primeros años escolares para deletrear palabras y expresar sus pensamientos de acuerdo a las normas propias de su edad.

 Trastorno de la prensión. Quiere decir que coge de manera torpe el lápiz contrayendo exageradamente los dedos, lo cual le causa fatiga en poco tiempo. Esto se hace más evidente en cursos más avanzados cuando se le exige al niño que escriba rápido.

Este diagnóstico no se formula si existen sólo errores de ortografía o una mala caligrafía, en ausencia de otras anomalías de la expresión escrita; si se diera únicamente una caligrafía deficitaria se estaría hablando de una coordinación motora y por lo tanto sería un trastorno de desarrollo de la coordinación, pero no un trastorno de la aprendizaje.

SÍNTOMAS E INDICADORES PARA EL DIAGNÓSTICO


Dentro de este trastorno se incluyen a todas las dificultades relacionadas con la escritura (disgrafia, disortografia, etc.) y se agrupan en el


DSM-IV-TR (2000). Los criterios de diagnóstico de esta agrupación son:

 Las habilidades para escribir, evaluadas mediante pruebas normalizadas administradas individualmente (o evaluaciones funcionales de las habilidades para escribir), se sitúan sustancialmente por debajo de las esperadas dados la edad cronológica del sujeto, su coeficiente de inteligencia evaluada y la escolaridad propia de su edad.

 El trastorno del criterio de arriba interfiere significativamente en el rendimiento académico o en las actividades de la vida cotidiana que requieren la realización de textos escritos (por ejemplo, escribir frases gramaticalmente correctas y párrafos organizados).

 Si hay un déficit sensorial, las dificultades en la capacidad para escribir exceden de las asociadas habitualmente a él.

Entre los síntomas se incluye velocidad lenta al escribir y producción baja, ilegibilidad, rotaciones de letras, búsqueda de palabras y errores sintácticos, borrones, rectificaciones, errores de espacios y puntuación, y problemas de ortografía. La producción baja, el rechazo a completar el trabajo o a presentar las tareas y el bajo rendimiento. Estos déficits pueden ser el resultado de problemas subyacentes con la función grafomotora (control de la mano y el lápiz), funciones motoras finas y visuomotoras, atención, memoria, formación y organización del concepto (prioridades y fluidez), así como de la función del lenguaje expresivo. Al igual que otros trastornos del aprendizaje, éste se supone que puede ser el resultado de ciertas características neurocorticales modificadas por experiencias ambientales. E.O.E.P. CASTUERA: Indicadores para el diagnóstico y orientaciones

ORIENTACIONES Y RECURSOS



Recuperación del proceso de planificación:
las dificultades para planificar un mensaje son tantas como sus recuperaciones, si el sujeto no tiene suficiente información debemos proporcionársela, si falla en la organización haremos de guías de su pensamiento hasta conseguir que logre ordenar lo que va a escribir, para lo que le pediremos que escriba acontecimientos que se le ocurran sobre la historia a desarrollar, pero cada uno en una hoja diferente, después debe ordenar las hojas para construir la historia.

Recuperación de procesos sintácticos: los "agramáticos" tienen muchas dificultades a la hora de construir oraciones gramaticalmente correctas. En los casos más extremos hay que empezar por oraciones muy simples (sujeto-predicado) e ir aumentando gradualmente la dificultad; también son efectivas las tareas de completar oraciones en las que se omiten algunas palabras.

Recuperación de procesos léxicos: dichos problemas son muy frecuentes en niños que cometen faltas de ortografía, esto sucede porque no acceden al léxico, sino que escriben mediante reglas de conversión fonema-grafema, por eso cometen más faltas ortográficas cuando escriben espontáneamente que cuando se trata de un dictado, ya que, saben que se evaluará su ortografía. Por eso deberíamos acostumbrarlos a consultar el léxico mediante ejercicios de escritura de palabras (copia, emparejamiento, dibujo-palabra...) y cuantas más veces se escriba una palabra más consciente será de sus representaciones léxicas.

 Recuperación de procesos motores: los diferentes problemas motores exigen distintas actividades de recuperación. Para recuperar dichos patrones hay que repetir los movimientos muchas veces hasta que el sujeto llegue a automatizarlos; se suelen hacer ejercicios de caligrafía, unir puntos, escribir en la pizarra... Para recuperar procesos de coordinación visomotora y movimientos de la mano se realizan ejercicios de picado con punzón, recortado y rasgado, seguir un camino cada vez más estrecho, etc.

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